11/04/2021 Clarín - Nota - El País - Pag. 10

Kicillof presiona para suspender las clases presenciales y ampliar el toque de queda
Fabián Debesa
Un decreto firmado por el gobernador anticipa la idea de endurecer las restricciones en la Provincia por la suba de contagios. No habría circulación nocturna hasta por 10 horas.

Cuando anunció las nuevas restricciones ante la segunda ola de coronavirus, Alberto Fernández dejó en manos de los gobernadores aplicar medidas específicas según la realidad de cada distrito. Y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ya dejó preparado el camino legal para limitar aún más las actividades: firmó un decreto que faculta a la Provincia a suspender las clases presenciales y a extender la prohibición de circulación nocturna.
El decreto 178/2021, publicado el viernes como suplemento del Boletín Oficial, faculta al jefe de Gabinete provincial a que “en atención a las condiciones epidemiológicas” pueda ampliar el horario durante el cual se prohíbe la circulación de las 6 horas que se fijó a nivel nacional (de 0 a 6) hasta un máximo de 10 horas.
La Provincia aplica las nuevas restricciones en los distritos que están en fase 3. Son 49 e incluye a todo el GBA y las ciudades más grandes del interior. Ese agrupamiento se modifica todas las semanas en función de los datos acumulados de casos, fallecimientos y ocupación de camas. Es allí donde están las limitaciones a otras actividades, como la práctica deportiva en lugares cerrados con más de 10 personas, eventos culturales, bingos o casinos.
Además, la norma firmada por Kicillof faculta al jefe de Gabinete y a la directora general de Cultura y Educación, de manera conjunta, “a suspender en forma temporaria las clases presenciales , así como a reiniciarlas, en función de la evaluación del riesgo epidemiológico”.
Aquí pesó el reclamo de los gremios docentes bonaerenses que presentaron esta semana un pedido de reunión con las autoridades, para evaluar la situación en las escuelas.
Aunque los sindicatos no tienen datos sobre aumento de los casos entre docentes, alumnos o auxiliares, desde el Frente Unido Gremial Docente (FUGD) pidieron revisar el mecanismo de presencia de chicos en aulas que se puso en vigencia el 1° de marzo. De todos modos, el decreto agrega que “en aquellos casos en que resulte necesario disminuir la circulación de personas con el fin de evitar la propagación del virus SARSCoV- 2 y sus variantes, se deberán implementar políticas sanitarias que prioricen el funcionamiento de los establecimientos educativos con modalidades presenciales” .
En su artículo 5, además, el decreto fija que el gobierno bonarense podrá “adoptar disposiciones adicionales a las dispuestas en el decreto nacional N° 235/21, focalizadas, transitorias y de alcance local, con el fin de mitigar en forma temprana los contagios por Covid-19 respecto de los partidos de riesgo epidemiológico alto o medio”.
Así, la Provincia podría decidir limitar ciertas actividades que actualmente están permitidas, si ve que los casos se disparan en alguna jurisdicción.
Ayer, desde la Gobernación explicaron que esa variante se haría en coordinación con los intendentes.
De hecho, al anunciar las restricciones, Kicillof estableció que los comercios ubicados en jurisdicciones que están en fase 3 deben cerrar a las 20 y abrir a las 6 de la mañana. En tanto, para los municipios en fase 5, con menos contagios, la restricción horaria es de 2 a 6. Mientras que para los distritos en fase 4 la restricción es de 0 a 6 de la mañana.
Kicillof prefería medidas más severas que las decididas por Nación.
El viernes, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró que las medidas restrictivas de las personas “son mínimas”. En declaraciones a radio Provincia sostuvo: “Nosotros tenemos que tomar medidas fuertes porque la velocidad de casos e internaciones es muy grande”.
Kreplak advirtió: “Las medidas que se han tomado posiblemente son las iniciales. Se restringieron las actividades que evidentemente había que restringir y ahora habrá que ver si eso es suficiente”.
La apuesta del gobierno provincial es que el sistema tolere esta embestida mientras aparecen los resultados de la vacunación. El viernes, la Provincia alcanzó otro récord de aplicación de dosis en todo el territorio: 92.668 pinchazos en los más de 400 vacunatorios. Mientras, la fatiga en centros asistenciales públicos y privados crece a ritmo intenso. El índice de ocupación en PBA está cerca del pico alcanzado en 2020. El progreso, esta vez, pasó de 43% a casi 69% en apenas dos semanas.
Ayer se difundió un comunicado conjunto del gobierno provincial, IOMA, el PAMI, prepagas, gremios estatales y de la salud aviertiendo sobre un posible colapso de sanatorios y hospitales. Consideran que están cerca del límite de la capacidad.

¿Cierre de escuelas?. Es lo que haría la Provincia si aumentan los contagios, según el decreto de Kicillof. Por el momento, los chicos de la Escuela 62 de Merlo van a clase. ANDRES D’ELIA


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