21/09/2021 Clarin.com - Nota

Aniversario
Bugatti EB 110: hace 30 años nacía el auto superdeportivo que cautivó a Michael Schumacher

Fue una revolución técnica que marcó el rumbo de los autos de alto rendimiento.

Michael Schumacher con su Bugatti, que lo fue a retirar a la planta de la marca, cuando estaba en Italia. Hace 30 años nacía un auto superdeportivo que estrenaba elementos y soluciones que hoy son comunes en los modelos de alta performance actuales. Seguramente esa vanguardia cautivó a Michael Schumacher, quien se enamoró y compró uno. Con el EB 110, Bugatti combinó un potente motor V12, cuatro turbocompresores con intercoolers, un chasis monocasco de fibra de carbono ultra liviano, tracción en las cuatro ruedas y dos diferenciales por primera vez.Para usar un lenguaje futbolero, el EB 110 estaba completamente en otra categoría. Ejemplares del Bugatti EB 110 posando en la entrada de la planta de Campogalliano, en Italia. “Con el EB 110, Bugatti desarrolló un superdeportivo completamente innovador hace 30 años que fue pionero no solo para la marca, sino también para la industria automotriz”, comentó Stephan Winkelmann, presidente de la marca más exclusiva del planeta.Potente y livianoCon un peso de apenas 125 kilogramos, el chasis monocasco de fibra de carbono, fabricado por Aerospatiale, fue una revolución en el diseño de automóviles de producción, convirtiéndose en el primer modelo de calle en utilizar esta tecnología avanzada.Bugatti optó por plástico reforzado con fibra de aluminio, carbono y una fibra sintética (aramida) de uso militar para la aerodinámica y llamativa carrocería. Todos los tornillos estaban hechos de titanio, que es especialmente liviano. El Bugatti EB 110 fue el primer modelo de producción en usar fibra de carbono para su construcción desde su inicio. Bugatti también desarrolló el motor de nuevo. De acuerdo con las regulaciones de Fórmula 1 de la época, los ingenieros desarrollaron un motor V12 de 3.5 litros con cuatro turbocompresores y cinco válvulas por cámara de combustión, sumando 60 válvulas en total.Con revoluciones máximas de 8.250 rpm, el sistema de lubricación del motor precisaba 15 litros de aceite para bañar de manera eficiente todas las piezas y mantener un buen equilibrio de temperatura. La caja de cambios era manual, de 6 marchas.Dependiendo de la versión, los cuatro turbocompresores eran los responsables de ofrecer una potencia de entre 560 y 610 caballos de fuerza. Un valor incomparable hace 30 años y que resulta impresionante incluso hoy. Las puertas que se abrían para arriba permitían un ingreso menos incómodo al Bugatti EB 110. Para asegurarse de que la inmensa potencia se traduzca directamente en propulsión en lugar de patinaje de las ruedas y caucho quemado, Bugatti desarrolló la tracción total con un diferencial de bloqueo viscoso en todas las ruedas y un diferencial trasero de deslizamiento limitado.Las llantas de magnesio fundido de 18 pulgadas con neumáticos 245/40 ZR18 en la parte delantera y neumáticos 325/30 ZR18 en la parte trasera le daban el contacto necesario con el suelo.Las ruedas traseras estaban equipadas con frenos Brembo para garantizar que el EB 110 pueda desacelerar de forma segura incluso desde su velocidad máxima. Un alerón trasero emergía automáticamente para generar mayor carga aerodinámica y un manejo más dinámico a altas velocidades.Rompiendo récords Hace 30 años, esta composición técnica daba como resultado una performance astronómica. El EB 110 aceleraba de 0 a 100 km/h en solo 3,26 segundos en su versión más potente, lo que lo convierte en el automóvil de producción más rápido de su tiempo. En total se fabricaron 134 ejemplares del Bugatti EB 110. Podía alcanzar una velocidad máxima de 351 km/h, que también representaba un récord mundial para un automóvil deportivo de producción.Y no solo las cifras de rendimiento fueron revolucionarias, también lo fue el manejo del vehículo. Gracias a su tracción en las cuatro ruedas, el EB 110 se manejaba de manera predecible, armoniosa y segura a pesar de su inmensa potencia.También contaba con una amplia gama de equipos avanzados, algo que no era un hecho entre sus contemporáneos: dirección asistida, ajuste eléctrico del asiento, aire acondicionado, un sistema de sonido de alta calidad y cierre centralizado. Como se hace hoy con los modelos de Bugatti, el EB 110 se construía de manera artesanal. Los ocupantes podían disfrutar de materiales sofisticados como si estuvieran en una limusina de lujo, como el cuero del fabricante de muebles italiano Poltrona Frau. Las puertas que se abrían hacia arriba facilitaban el ingreso.Schumacher lo retiró en personaEl Bugatti EB 110 fue presentado oficialmente en París, Francia. Más de 5.000 reporteros y figuras líderes de la industria de todo el mundo, sin mencionar los innumerables espectadores ansiosos, asistieron al estreno en la capital francesa. Schumacher encargó su Bugatti BE 110 con carrocería amarilla y tapizado de cuero azul. Se necesitaron varios cientos de personal de seguridad para salvaguardar el evento en la Place de la Défense. Especialmente en el momento en el que Alain Delon condujo el flamante superdeportivo por Champs Elysees junto a Renata, la esposa de Romano Artioli, el hombre que hizo renacer a Bugatti.El cliente más destacado fue Michael Schumacher, que había probado varios superdeportivos como parte de una prueba comparativa para una revista especializada y había quedado particularmente impresionado por el EB 110, que consideraba inigualable.“Michael vino a Campogalliano inmediatamente después y compró un Super Sport amarillo con un interior GT azul. No pidió descuento, era evidente que era un fan ”, recordó Artioli.El Bugatti "italiano"La segunda era de Bugatti comenzó a fines de la década de 1980, cuando el importador de automóviles italiano Romano Artioli revivió la marca, fundada en 1909, pero que había permanecido inactiva desde principios de la década de 1960. El Bugatti EB 110 fue presentado en la Place de la Défense, en París. En 1987, compró los derechos de marca y se convirtió en presidente de Bugatti Automobili S.p.A. Fue en busca de un sitio de producción adecuado y encontró lo que buscaba cerca de Módena, en Campogalliano, la meca del automóvil en Italia.Pensó que encontraría ingenieros, diseñadores, desarrolladores y mecánicos de renombre mundial en las cercanías de las empresas de automóviles deportivos más importantes de Italia. Allí se mezclan Ferrari, Lamborghini, Maserati y Dallara, entre otras.Y tenía razón. Poco después, cientos de nuevos empleados comenzaron a trabajar en una instalación de producción altamente moderna, que fue diseñada por un arquitecto estrella y que contaba con tecnología de punta.La “Fabbrica Blu”, el edificio azul del departamento de Desarrollo que lucía el emblema de Bugatti y los grandes conductos de ventilación blancos, simbolizaban el corazón de la fábrica.A pesar de lo vanguardista que resultó el EB 110, el mercado de superdeportivos se derrumbó a principios de la década de 1990, la demanda disminuyó y la planta de producción se cerró. La presentación del Bugatti EB 110 contó con la participación del actor francés Alain Delon (derecha). Hasta 1995 se produjeron en la fábrica unos 95 EB 110 y 39 EB 110 Super Sport, lo que hace un total de 134, incluidos los prototipos, dos de los cuales eran autos de carrera oficiales de fábrica con 670 CV.El precio original de este superdeportivo arrancaba en los 350 mil dólares aproximadamente. Pero los valores han aumentado significativamente en los últimos años, a cerca de tres millones de dólares, como se logró recientemente en una subasta de RM Sotheby’s, en Monterey, California. Mirá también Ejemplares del Bugatti EB 110 posando en la entrada de la planta de Campogalliano, en Italia. El Bugatti EB 110 fue el primer modelo de producción en usar fibra de carbono para su construcción desde su inicio. Las puertas que se abrían para arriba permitían un ingreso menos incómodo al Bugatti EB 110. En total se fabricaron 134 ejemplares del Bugatti EB 110. Como se hace hoy con los modelos de Bugatti, el EB 110 se construía de manera artesanal. Schumacher encargó su Bugatti BE 110 con carrocería amarilla y tapizado de cuero azul. El Bugatti EB 110 fue presentado en la Place de la Défense, en París. La presentación del Bugatti EB 110 contó con la participación del actor francés Alain Delon (derecha).

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