11/09/2019 InversorSalud.com - Nota




Al menos 200 laboratorios de análisis clínicos privados de la Ciudad de Buenos Aires, la mitad de los que existen, corren riesgo de cierre y reclamaron a las empresas de medicina prepaga y al PAMI la actualización del pago de los aranceles debido al incremento del 20% del valor en insumos y reactivos importados, indicó hoy el titular del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos porteño (OFYBCF). Después los reclamos de clínicas y prepagas para que el Gobierno autorice 9% de aumento de las cuotas y de los sanatorios de varias provincias para que PAMI suba los aranceles, ahora llegó el turno de los laboratorios. Irán a la Justicia para pedir que se cumpla con la ley de prepagas (la 26.682) y reclaman que la Superintendencia de Servicios de Salud actúe como ente de aplicación de la norma, además de fijar los aranceles mínimos obligatorios de las prácticas y los plazos de pago. "Los precios que pagan no se condicen con el costo real de un laboratorio bioquímico (insumos y maquinarias importadas, retenciones, aportes e impuestos correspondientes), ni con la suba anual que realizan en la cuota de los afiliados de las prepagas. La situación se agudiza porque el pago se realiza, en promedio, a los 90 días de efectuada la práctica", afirman en la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (CALAB). La semana pasada, la CALAB -reúne a más de 500 laboratorios de análisis bioquímicos en todo el país- decidió ir a la Justicia "para que se cumpla con una ley que ya tiene casi tres años de vigencia". También destacan la necesidad "unificar el menú prestacional bioquímico" y que en todo el país se utilice el Nomenclador Bioquímico Unificado, aunque "expertos auditores de obras sociales y prepagas se dedicaron a confeccionar nomencladores propios y hasta subnomencladores según el plan del beneficiario, perjudicando notablemente al sector dado la variedad de precios para mismas prácticas bioquímicas". Aseguran que el nomenclador nacional tiene más 40 años de antigüedad, incluye prácticas que ya no se hacen y no contempla las nuevas que sí se hacen. "Además, no existe un menú de referencia porque cada prepaga tiene su nomenclador, es más, incluso tienen uno para cada plan, y en los laboratorios las prácticas son iguales para todos los afiliados". En la actualidad aseguran que pagan valores muy atrasados, respecto al aumento de los insumos y la inflación. Por ejemplo, por un hemograma las prepagas pagan entre 4 y 5 pesos, por una orina completa entre 6 y 7 pesos, por un análisis de tiroides entre 25 y 30 y por un espermograma 10 pesos. En la CALAB, explican que si durante la época de la convertibilidad (1 peso igual a 1 dólar) un plan de prepaga para un matrimonio y dos hijos costaba 370 dólares, hoy se actualizó a 5.500 pesos. "Pero esa actualización no alcanzó a nuestros aranceles: en esos años por un hemograma costaba 2,6 dólares, por eso hoy tendría que pagarse 30 pesos". Télam y Clarín - 11/09/2019

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